La fiebre en los perros se puede manifestar de diferentes maneras y puede ser una señal de que algo no está bien con su salud. Algunos de los síntomas más comunes de fiebre en los perros incluyen:
Fiebre: la fiebre en los perros se puede medir con un termómetro y se considera que tienen fiebre cuando tienen una temperatura corporal por encima de los 100,5 grados Fahrenheit.
Escalofríos: los perros con fiebre a menudo tienen escalofríos y se sacuden para tratar de aumentar su temperatura corporal.
Pérdida de apetito: muchos perros con fiebre pierden el apetito y pueden rechazar la comida y el agua.
Fatiga: los perros con fiebre a menudo se sienten cansados y pueden tener menos energía y menos interés en jugar o hacer ejercicio.
Cambios en el comportamiento: los perros con fiebre pueden tener cambios en su comportamiento, como pueden estar más irritables o tener menos tolerancia a ser manejados.
Si tu perro tiene fiebre o muestra cualquiera de estos síntomas, es importante llevarlo al veterinario lo antes posible para obtener un diagnóstico y el tratamiento adecuado. La fiebre puede ser un signo de una enfermedad grave o de una infección y es importante tratarla de manera oportuna para ayudar a proteger la salud de tu perro.